Nos tocó un videojuego de realidad inducida donde solo se comerciliza, y 9 entre 10 vive sus mentiras.
Dijeron que "miente que algo quedará" fue de socialistas. Bajamos la guardia y olvidamos la vida.
Sabotearon nuestra mente para que todo nos de igual y nuestra atención sea mínima.
Olvidamos nuestro nagual, perdimos la consciencia.
Dependemos de familiares, químicos o parejas porque creemos no poder vivir sin ellas.
Desconfiamos del resto y de nosotros mismos. Nos ahogamos en loops de dinero, drogas, sexo infinito.
La mayoría se empolva la nariz y lo niega, parece que nadie lo nota o todos lo aceptan.
Torturan a sus niñ@s en escuelas. Nos volvieron esclavos de lo artificial para seguir sus reglas.
Con nombre y apellido aceptamos sus imposiciones; siendo adultos las pensamos como ciertas.

Jóvenes preguntan cómo bailar en su dispositivo (AI), tienen sexo con cualquiera y se drogan con lo que sea.



Adultos trabajan sin parar o viven para sumar likes.
Internet, la TV o radio inyectan publiganda, miedo y violencia. Nadie habla ni cuestiona, dan likes y scrollean.
El comercio convirtió el arte en criminales, lujuria y obediencia. La música no elige sus letras.

Las ciudades apestan de basura, ruido, pantallas gigantes, sexo, pornografía. Algunas de militares y policías.
La verdad se calla, prevalece la mentira. Apagaron la experiencia humana y el espíritu de la mayoría.
Que espera un cambio sin responsabilizarse en hacerlo ni tampoco en sus consecuencias.
Algunos con tanto poder, ser inmortales sueñan.
No son menores, ni eres mayor que ellas.

Nos programaron para acumular y vender cosas, tiempo, cuerpos.
Todos saben? que bancos destruyen nuestro sistema, solo Islandia los encarceló (una vez) y ni salió en mass media.
Deciden quienes vigilan 24/7 y definen las reglas.

“The end was contained in the beginning.”
— George Orwell, 1894.
Nos obligaron a trabajar para pagar impuestos, toxinas y que programen a nuestros hijos en sus escuelas.
La mayoría solo paga créditos y deudas. Es controlada y desprogramada de su existencia.
Reseteo recupera y mantiene nuestra fuerza.

