Crear una moralidad basada en la fuerza que tenga el valor de existir sin necesitar justificaciónes ni validaciones externas.
Una moralidad que encuentra todas sus raíces y su poder dentro de sí misma.
Que no se somete a reglas impuestas de lo correcto o incorrecto y rechaza la necesidad de argumentos mezquinos.
Se atreve a ejercer su propia autoridad y no necesita de externos para mantenerse en pie.
En cada paso, una revelación. Es una moralidad que va más allá del mal y del bien.
A-hó! Llegó en un e-mail 🙏